Bienvenidos al sitio del Primer Foro de MTM
El 28 y 29 de noviembre de 2015 nos reuniremos en LA QUIÑONERA, en el pueblo de la Candelaria, Coyoacán, en la Ciudad de México para llevar a cabo el Primer foro de medicina tradicional mexicana.
Es un encuentro de rostros y corazones con nuestra historia, con la riqueza cultural del México Antiguo que hoy la nueva raza debe hacer propia; y con uno de los aportes más importantes que ha tenido México en el mundo: LA MEDICINA ANCESTRAL.
Nos reencontraremos con nuestras plantas medicinales, con los olores y sabores de nuestra riqueza alimentaria y gastronómica, con las técnicas terapéuticas para sanar el cuerpo y el alma: con el masaje, con el temazcalli, con el sonido del huehuetl… El frío y el calor se armonizara en nuestro ser para hacer que el pasado se funda con el presente y construyamos un futuro armónico para recuperar nuestra IDENTIDAD como NUEVOS MEXICANOS.
La medicina para sanar a México la guardaron nuestros abuelos, pero los nuevos mexicanos hemos despertado y estamos listos para recibir la herencia, para CONSTRUIR un futuro nuevo sin olvidar nuestra historia.
Nuestras células recordarán como se vive la cosmovisión anahuaca, plasmada en cada canto, en cada danza, en cada planta, en cada flor, en cada palabra, en cada mirada y en cada látido de corazón. La medicina ha regresado.
El atecocolli ya sonó, nos esta llamando y a través de este sitio encontrarán la programación de actividades, inscripciones y detalles de como participar. ¡Bienvenidos!
Nuestra sagrada energía ya tuvo a bién ocultarse,
nuestro venerable sol ya dignamente desapareció su rostro,
y en total obscuridad se dignó dejarnos.
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Ciertamente sabemos (que) otra vez se dignará volver,
que otra vez tendrá a bien salir
y nuevamente vendrá dignamente a alumbrarnos.
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En tanto que allá entre los muertos tenga a bien permancer.
Muy rápido reunámonos, congreguémonos
y en medio de nuestro corazón escondamos
todo el nuestro corazón se honra amando
y sabemos nuestra riqueza en nosotros como gran esmeralda.
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Hagamos desaparecer los nuestros lugares sagrados,
los nuestros calmecac los nuestros juegos de pelota,
los nuestros telpochcalis, las nuestras casas de canto;
que solos se queden los nuestros caminos
y nuestros hogares que nos preserven
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Hasta cuando se digne salir el nuevo nuestro sol,
los venerados padres y las veneradas madres
que nunca se olviden de decirles a los sus jóvenes
y que les enseñen (a) sus hijos mientras se dignen vivir,
precisamente cuán buena ha sido hasta ahora nuestra amada ANÁHUAC
donde nos cuidan nuestros venerados difuntos,
su voluntad y sus deseo,
y solo también por causa de nuestro respeto por ellos
y nuestra humildad ante ellos que recibieron nuestros venerados antecesores
y que los nuestros venerados padres,
a un lado y otro en las venas de nuestro corazón,
los hicieron conocer en nuestro ser.
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Ahora nosotros entregamos la tarea (a) los nuestros hijos
¡Que no olviden, que les informen (a) sus hijos intensamente como será la su elevación,
como nuevamente se levantará el nuestro venerable sol
y precisamente como mostrará dignamente su fuerza
precisamente como tendrá a bien completar grandiosamente
su digna promesa esta nuestra venerada y amada tierra madre ANÁHUAC!